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Con la entrada de Ángelll como nuevo compañero de piso, yo me traslado a la habitación del compañero que sea va (el que no limpiaba), y tras colocar la habitación a mi gusto, (al final me decidí por el Modo 5), me dispuse a limpiarla.
Parte de la tarde del sábado y toda la tarde del domingo limpiándola y aún huele rara.
El anterior compañero que se hospedaba ahí llevaba 2 años y medio viviendo en esa habitación, y si es cierto que alguna vez la barrió (el suelo) también lo es que el resto (ventanas, muebles y demás) no parece que en esos dos años, casi tres, se hayan pasado, asi que saqué las ventanas para limpiarlas, gasté casi dos rollos de papel de cocina y un cuarto de "flus-flus" limpiacristales y aún tengo que volver a pasarlas para rematarlas. Quité una capa de polvo-humo-tabaco-costo-marihuana-macarrones-arenilla que hacía de esos cristales un material casi por completo opaco. (Cuando entró Ángel en la habitación tras haberlos limpiado y miró a la ventana dijo: "Hala, mira, si tienes un edificio enfrente"). De entre los marcos de la ventana saqué arena y de entre los railes de las ventanas (que son correderas) aparte de arena y trocitos de madera saqué ¡¡cáscaras de pipa!! ...
Al limpiar el armario, la cómoda y la mesilla la verdad es que aparte de polvo, minitelarañas y tornillos tirados, no me encontré nada así raro.
Fue cuando limpiamos la lámpara del techo, y no antes, cuando descubrimos que no era una lámpara de color gris mate, sino que era de metal semibrillo reflectante y con motivos a modo decorativo. Por más que la miráse antes de ser limpiada, jamás lo habría adivinado.
Ahora viene lo mejor de todo (para mi lo peor) y son las paredes: Las paredes al entrar en la habitación se veían marrones, yo sostenía mi teoría de que se debía al humo del tabaco y los porros que se fumaba, incrustados a modo de cataplasma en las paredes, ya que no ventilaba la habitación (no sé si la ventiló 3 o 4 veces en los 2 años y medio), cuando yo entraba por la puerta de la casa y olía raro pensaba: "Ya se dejó Juan la puerta abierta de su habitación" y en efecto... Me decían que no, que es porque la luz que entra en la habitación se tiñe con las cortinas marrones y entona y colora la habitación. Pero tras quitar las cortinas, que las he quitado (esas sí que estaban teñidas del humo, resulta que esas cortinas nisiquiera son marrones, aunque lo parecen), te das cuenta de que color de las paredes es el mismo. Más aún te das cuenta cuando quitas esos cuadros horrendos y bajo ellos ves un area blanca en la pared, que para disimular, he tenido que colocar las estanterías encima del cambio de color marron/blanco. Las cortinas han sido quitadas y guardadas, daban mucho asco, no las quiero.
Las paredes no sé si pintarlas o no porque es una casa alquilada. La habitación lleva ventilándose desde el viernes por la mañana hasta el domingo por la noche, y ésta mañana la he dejado de nuevo ventilándose, pero el olor no se va. Compraré ambientador.
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