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Como de costumbre, nada más comenzar cualquier vida, solté las pistolas y las granadas de humo dejándolas caer al suelo para así tener sólo en el inventario el rifle francotirador y la granada explosiva y poder cambiar de una a otra rápidamente sin tener que pasar todas las otras ya que estas dos con las que me quedo son las únicas que uso.
Más tarde gasté las granadas explosivas y fuí hacia el cadaver de uno de mis enemigos con la intención de soltar mi rifle y coger el suyo (me encanta jugar con las armas del enemigo) pero cuando pasé por encima de su cadaver comprobé que no estaba su arma ahí así que me di la vuelta paraa recoger de nuevo mi rifle recién soltado y no andar por ahí sin armas, pero comenzaron a sonar disparos de rifle a diestro y siniestro, estaba claro que me disparaban a mi, más claro quedó cuando al esconderme de los disparos vi como apenas me quedaba vida, pero al menos tenía más vida que armas... no tenía armas.
Un buen compañero me dio su pistola sobrante, con sólo 8 balas. Me sobraron 2 para matar a uno de mis enemigos y recoger su rifle en el que apenas si quedaban 10 balas, de las cuales, tras gastar en tiroteos las 2 de pistola que me quedaban, gasté otras 7 del rifle, ahí estaba yo, con un rifle de 3 balas y sin apenas vida, en mitad de una batalla. 2 de ellas volaron agresivas con la intención de acabar con algún enemigo que asomaba a lo lejos, pero no debieron alcanzar objetivo o sólo dieron en las piernas o brazos, que no maté a nadie, y ahí venía el enemigo hacia mi, agazapado yo entre muros con 1 único disparo que podría usar para matarlo y recoger su munición, o para fallarlo y ver impotente mi inevitable muerte sin poder defenderme. Me levanto y junto al disparo se escucha el "PLILNCH" que se escucha siempre al acabar un cargador y saltar éste fuera del M1 Garand
(arma Americana no habitual en los Alemanes con los que jugaba, que tenía porque quité a mi anterior enemigo) el disparo le alzancó de lleno en la cabeza, mi libertad estaba ahí, munición fresca junto al nuevo cadaver que había conseguido, hacia él corría yo sin apenas vida y sin munición alguna, había sobrevivido con balas justas a numerosos enemigos, y apenas había alcanzado la posición del cadaver que poseía munición fresca y vida para rellenar cuando de alguna ventana de algún edificio derruido salió un disparo francotirador que hizo que mi cuerpo pasáse difunto a acompañar al cadaver de mi enemigo. Y ahí yací muerto... acabóse todo heroísmo a golpe seco de Springfield Sniper.
Cómo mola jugar al Medal Of Honor online.
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